Es fascinante observar cómo la vida se organiza desde lo más pequeño para crear esas extrañas maravillas andantes que somos los seres vivos complejos, y más concretamente los humanos. Aumentar el zoom del microscopio hasta el nivel celular o molecular nos permite ver los ladrillos y a los albañiles que construyen nuestro cuerpo, lo hacen crecer, y lo mantienen sano, vital, con energía para afrontar otro día de vida.
Hoy vamos a hablar de algunos de esos ladrillos que nos componen, piezas tan pequeñas que son invisibles al ojo humano, pero sin las cuales no podríamos vivir. Hablamos de los aminoácidos.
Qué son los aminoácidos
Los aminoácidos son unos compuestos orgánicos que combinados, forman proteínas. Uno de los considerados pilares fundamentales de la vida.
Nos hacemos con ellos comiendo: cada alimento contiene macronutrientes (que son los que nos proporcionan energía, o sea, los hidratos de carbono, los lípidos o grasas, y las proteínas) y micronutrientes (como las vitaminas y minerales). Durante la digestión y absorción de estos alimentos, los micronutrientes pasan directamente a la sangre, pero los macronutrientes deben descomponerse en piezas más pequeñas… que en el caso de las proteínas, son los aminoácidos.
Y hay unos cuantos. Hasta hace tres décadas, se creía que solo veinte. Luego, en 1986, la bioquímica Thressa Stadtman descubrió uno nuevo, la selenocisteína, abriendo el campo de investigación en busca de nuevos aminoácidos. En 2002 dieron con la pirrolisina unos investigadores de la Universidad Estatal de Ohio. No sabemos cuántos aminoácidos más quedan por descubrir. Hasta hoy, son veintidós… y los clasificamos así.
Los aminoácidos son pequeñas moléculas que combinadas, forman las proteínas
Tipos de aminoácidos
Los aminoácidos se pueden dividir en tres grandes grupos:
Aminoácidos no esenciales
Son aquellos que puede producir nuestro organismo por sí mismo, descomponiendo proteínas o a partir de aminoácidos esenciales.
- Alanina
- Asparagina
- Ácido aspártico
- Ácido glutámico
- Selenocisteína
- Pirrolisina
Aminoácidos esenciales
Estos aminoácidos no podemos producirlos nosotros, por lo que sólo podemos obtenerlos de los alimentos. Son un total de nueve:
- Leucina
- Isoleucina
- Valina
- Metionina
- Lisina
- Fenilalanina
- Triptófano
- Treonina
- Histidina (ésta es esencial durante la infancia. Una vez nos hacemos adultos pasa a ser no esencial).
Aminoácidos condicionales
Existe un tercer grupo “intermedio” de aminoácidos: aquellos que en general no son esenciales, pero que en determinados momentos (por ejemplo durante una enfermedad, por una alimentación muy desequilibrada, o en episodios de estrés o agotamiento) sí necesitamos conseguirlos fuera del organismo, en alimentos o compuestos. Son ocho:
- Arginina
- Cisteína
- Glutamina
- Tirosina
- Glicina
- Ornitina
- Prolina
- Serina
Existen tres tipos de aminoácidos: Esenciales, no esenciales y condicionales
Funciones de los aminoácidos e importancia en el ritmo de vida
Las funciones que los aminoácidos desempeñan en nuestro cuerpo son incontables.
- Se unen en cadenas para formar nuevas proteínas que ayudarán a descomponer nuevos alimentos
- Desarrollan o reparan tejidos corporales.
- Intervienen en muchos otros procesos: la arginina, por ejemplo, se convierte en óxido nítrico y expande los vasos sanguíneos, facilitando el flujo. La glutamina en cambio la usa el cuerpo para, entre otras cosas, producir energía.
Todos los aminoácidos juegan un papel en todo lo que le ocurre a nuestro cuerpo… y eso incluye también la capacidad de mantenerse enérgico y funcional para aguantar el ritmo de vida desenfrenado en el que vivimos la mayoría.
Es fundamental, pues, llevar una dieta equilibrada que incluya alimentos ricos en proteínas y aminoácidos. Sobre todo carne, pescado, lácteos y huevo, siendo este último portador de la mejor proteína conocida, la albúmina, de alto valor biológico porque contiene todos los aminoácidos esenciales, dispuestos químicamente para una digestión inmejorable.
Y recuerda que si tu organismo está sometido a muchos vaivenes, por ejemplo con situaciones de estrés o fatiga prolongada, algunos de los no-esenciales pueden convertirse en esenciales, ¡y por tanto vas a necesitar consumirlos en alimentos o compuestos específicos, como Astenolit
¿Qué Astenolit es el tuyo?
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