A lo largo de nuestra vida nos enfrentamos a muchos reveses: una mala racha en el trabajo, problemas de pareja o la muerte de un ser querido. Normalmente con el tiempo nos reponemos y seguimos nuestra vida con normalidad. Pero hay ocasiones en las que nos resulta más difícil. Este estrés prolongado desencadena la fatiga emocional.
No cabe duda de que el estrés resulta agotador. Pero si superamos nuestro límite surge la fatiga emocional, la cual se manifiesta a través de una serie de síntomas físicos entre los que se incluyen:
- Trastornos del sueño
- Nerviosismo
- Sensación de agotamiento físico y mental
- Angustia
- Impotencia
- Dolor de cabeza y muscular
- Problemas digestivos (diarreas y náuseas)
- Palpitaciones
- Aislamiento
- Dificultad para concentrarse
- Aumento de la dependencia al alcohol o las drogas
- Desmotivación
Además de resultar molestos para quien los sufre, pueden afectar a su vida profesional reduciendo el rendimiento y aumentando los errores que se cometen y a la vida personal, aumentando la irritabilidad y llevando al aislamiento de los seres queridos. Si estas situaciones se prolongan puede desembocar en problemas más serios como la depresión.
Existen una serie de medidas que se pueden tomar para superar la fatiga emocional:
- Reconocerla e identificar las causas
Como se presenta a través de unos síntomas físicos, descartar otras afecciones y reconocer que se trata de fatiga emocional es el primer paso. Es por ello que se debe acudir a un médico que descarte problemas físicos. Una vez esté claro que la causa de los síntomas es la fatiga emocional hay que identificar el problema que la provoca. - Actuar desde un estado de calma
Para buscarle solución al problema que causa la fatiga hace falta enfocarlo desde una mentalidad calmada y positiva. Para ello pueden resultar de gran ayuda los ejercicios de relajación y meditación. - Expresarse asertivamente
No reprimir nuestras emociones ante los demás genera una sensación de liberación que ayuda a superar el estrés y la fatiga emocional - Establecer límites y prioridades
Aprender a definir tus objetivos, saber decir no y velar por nuestros intereses genera una sensación de control que ayuda a vencer la fatiga emocional - Regular el sueño
Dormir entre 6 y 8 horas al día, de forma regular ayuda a neutralizar algunos de los síntomas físicos de la fatiga emocional - Hacer ejercicio físico de forma regular
El ejercicio físico regula nuestro organismo, ayudando a que nuestra mente vuelva a funcionar con normalidad - Sigue una dieta sana y equilibrada
El bienestar físico también influye en el mental, por eso comer de forma regular, siguiendo una dieta sana y equilibrada y manteniéndonos bien hidratados, ayudará a que la fatiga mental remita.
Además, los profesionales de la salud mental te pueden ayudar a superar estos estados.
Por último, complementos como Astenolit Recuperación 3 en 1, te ayudará a tres niveles:
- mejora del estado de ánimo
- aporta energía y vitalidad
- ayuda al sistema inmunitario.
Gracias a su combinación de vitaminas, minerales y extractos herbales.
¿Qué Astenolit es el tuyo?
Quizás también te pueda interesar…
¿Cómo mantener la vitalidad en invierno?
La mañana del sábado en la cama, domingo de mantita y peli, ya es muy tarde, lo dejamos para otro...
¿Por qué enfermamos más cuando hace frio?
¡Abrígate que hace frío!, ¡No salgas con el pelo mojado! ¡Ponte la bufanda que te vas a resfriar!...
¿Cansancio en otoño? Puede ser astenia
El verano suele ser la época más feliz del año: Buen tiempo, vacaciones... todo invita a romper...