¿Te despiertas cansado a pesar de dormir toda la noche?

Llevas una temporada que no te apetece hacer nada. Te despiertas cansado. Te pasarías el día en la cama. Buscas excusas para no hacer planes con los amigos porque no te quieres mover del sofá. Si te identificas con alguna de estas situaciones, puede ser que sufras agotamiento.

Sufrir agotamiento o fatiga es un síntoma de lo más común. Generalmente con una noche de buen sueño reparador se alivia. Pero hay ocasiones en las que esta falta de energía y motivación se prolonga en el tiempo y requiere ser tratada.

Generalmente, el agotamiento surge como consecuencia del esfuerzo físico, el estrés emocional, la falta de sueño o incluso al aburrimiento, pero también se presenta como síntoma de ciertos trastornos como la anemia, trastornos de la tiroides, dolor crónico o depresión. O incluso aparece con enfermedades graves como insuficiencia cardiaca, trastornos hepáticos y renales, SIDA o cáncer. Es por ello que si la fatiga persiste es necesario consultar a un médico para descartar las causas subyacentes más graves.

Mientras tanto, existen ciertos cuidados que se pueden aplicar en casa y que son eficaces cuando el agotamiento no reviste gravedad:

Regular el sueño
Dormir poco, de forma irregular o a deshora es una de las causas del agotamiento. Por tanto para evitarlo es recomendable dormir al menos 8 horas al día, sin interrupciones y durante la noche
Seguir una dieta saludable
Una alimentación equilibrada es básica para tener energía y por tanto. Evitar grupos alimenticios o saltarse comidas puede causar agotamiento
Hacer ejercicio
El ejercicio activa nuestro organismo y mejora nuestro ánimo. Además, haciéndolo regularmente nos acostumbra a una exigencia energética mayor, haciendo que la actividad cotidiana resulte menos agotadora
Practicar la relajación
Aprender a desconectar y cambiar el estado mental ayuda a evitar el agotamiento. Actividades como la meditación o el yoga pueden ser útiles para conseguirlo
Cuidar la relación trabajo/ocio
Un esfuerzo excesivo en el trabajo puede hacer que el agotamiento se mantenga. Unos días de vacaciones o al menos con un ritmo más relajado ayudan a que la fatiga desaparezca
Evitar las situaciones estresantes
El estrés nunca es beneficioso pero cuando se está en un periodo de agotamiento empeora aún más la situación. Evitar situaciones estresantes y tomarse la vida con un poco de calma ayuda a que el agotamiento se pase antes
Evitar el consumo de alcohol y tabaco
El calor y el tabaco contienen tóxicos que interfieren con el normal funcionamiento del organismo haciendo que el cansancio y la fatiga empeoren

Además existen productos como Astenolit: un complemento alimenticio a base de L-carnitina, ácido L-aspártico,L-glutamina, inositol y vitaminas B1, B6 y B12 que contribuyen a disminuir el agotamiento y la fatiga, favorecen el metabolismo energético normal y contribuyen a equilibrar el funcionamiento normal del sistema nervioso e inmunitario.