¿Qué Astenolit es el tuyo?

Cansancio, fatiga, decaimiento, bajones de rendimiento físico y/o mental, apatía… a veces todo nos parece lo mismo, pero no lo es. No lo es ni por naturaleza, ni por su efecto en nuestro organismo dependiendo de la edad.

De igual forma, tampoco Astenolit es lo mismo que Astenolit-dinamic o Astenolit Recuperación. No es que estos dos últimos sean una versión “plus” del primero, sino que son  productos diferentes, que apuntan hacia señales diferentes.

¡Sigue leyendo y descubre qué Astenolit es el tuyo!

Cuando el físico no acompaña…

Hay ocasiones que por diferentes factores, cuesta más trabajo seguir nuestro ritmo cotidiano. Esforzarnos en mantener este nivel de actividad acaba llevando al decaimiento y los episodios de fatiga que se prolongan por semanas, y en algunas personas también conlleva pérdida de apetito, sensación de tristeza o “cansancio emocional”, somnolencia acusada (sentarse es dormirse) o cuadros puntuales de ansiedad.

Cuando el organismo se encuentra así, necesita un poco de ayuda para recuperar la vitalidad, y esa ayuda se la pueden proporcionar la L-carnitina, la L-glutamina, el ácido L-aspártico, el inositol y las vitaminas B1, B6 y B12, gracias a sus diferentes propiedades. Y todos ellos son ingredientes de Astenolit, el de toda la vida.

…cuando la cabeza tampoco…

También puede ocurrir que pasemos por un pico de actividad: acumulación de trabajo, problemas con tus hijos, reformas en casa…

Estas situaciones no solo nos pasan un peaje físico, sino también mental. Lo que te preocupa entonces ya no es lo que te cuesta arrancar de nuevo después de comer o lo agotado/a que llegas a la noche, sino esos pequeños despistes que se van acumulando. Ese “estoy saturado, se me pasó por completo”, ese “voy loca todo el día” que te cuesta un olvido importante. El nivel de alerta disminuye y tu agilidad mental plena llega más o menos hasta mediodía.

Al final, si esta situación se prolonga, no es raro que llegue la apatía y la desmotivación, o por el contrario, se sucedan cuadros puntuales de estrés pasajero.

De nuevo, aquí pueden sernos de ayuda algunos nutrientes y compuestos orgánicos. Algunos son los mismos que explicamos antes, como la L-carnitina, el inositol o las vitaminas B1, B6 y B12. Otros pueden ser compuestos naturales como el eleuterococo (que favorece la concentración y el estado de alerta) o la rodiola (asociada al rendimiento físico y mental) o minerales como el magnesio (que puede ayudar a disminuir el cansancio) y el zinc que sirve de ayuda en el rendimiento mental.

Y contamos con todos ellos en Astenolit-dinamic.

…o cuando hay que volver a arrancar

Hay ocasiones en las que un accidente o una enfermedad que se prolonga más de lo debido nos deja con una sensación de debilidad que no termina de pasarse. No solo físicamente, sino que nuestro ánimo decae e incluso nuestro sistema inmunitario, haciendonos más propensos a sufrir procesos víricos o bacterianos.

En estas situaciones, la vitamina C y las vitaminas del grupo B te pueden ayudar a recuperar fuerzas y a mejorar tu estado de ánimo. Y la equinacea y el própolis refuerzan tu sistema inmunitario para evitar recaidas.

Todo ello lo puedes encontrar en Astenolit Recuperación.

Si aún no tienes claro que Astenolit es el tuyo, puedes realizar nuestro test.

¿Qué Astenolit es el tuyo?

Quizás también te pueda interesar…